¿Se nace con estilo o es algo que se pueda adquirir a lo largo dela vida y con la ayuda de unos sencillos trucos? Existen sin duda, personas que derrochan elegancia y saber estar de la mañana a la noche. El cualquier circunstancia o momento del día saben dar con la prenda exacta para resultar ser el foco de todas las miradas.
Aunque la personalidad que cada uno tenemos, marca sin duda la diferencia, el estilo es algo que se puede aprender con el paso de los años gracias a la experiencia y a algunos trucos que te enseñan cómo comprar ropa, cómo hacer un fondo de armario infalible o cómo saber qué prendas no van contigo.
Una de las reglas básicas de toda guía de estilo es sin duda alguna ser uno o una misma. Las copias suelen notarse, al ofrecer un resultado mediocre de aquello que intentamos imitar. Por eso, debes tener claro que por mucho que la influencer de turno o la actriz de moda lleven tal o cual prenda, no siempre es un acierto, comprueba si se adapta a tu cuerpo y a tu forma de ser y después podrás decidir.
Las modas están muy bien, pero no significa que si algo está de moda vaya a favorecer a todo el mundo; ponerse una determinada prenda porque la lleven los demás, o imitar un estilo determinado sólo conseguirá que vayas disfrazado y sin conseguir sacar tu yo más natural.
Cocó Chanel consiguió definirlo muy bien: «La belleza comienza en la decisión de ser uno mismo», eso es lo realmente importante a la hora de vestir: mantener nuestra esencia y dejarnos guiar por nuestros propios gustos.
Dicho esto, existen determinados trucos que todos podemos aplicar y que van a conseguir que ofrezcamos nuestra mejor versión:
- La primera regla es que te dejes llevar, los looks necesitan reflejar frescura. Un estilo muy estudiado pierde gracia y naturalidad, si te conoces bien, apuesta por lo que el espejo te dice y no por lo que los demás quieren que diga.
- Apuesta por las prendas básicas: unos jeans, una americana, un vestido negro o una camisa blanca siempre te van a salvar en cualquier ocasión. Configura tu armario cápsula con colores neutros y prendas lisas que te permitan configurar diferentes outfits para diferentes momentos del día. Una blazer queda igual de ideal con unos jeans para ir a trabajar, que serán el accesorio ideal junto con un vestido para esa cena que te surje de un momento para otro.
- Un buen complemento marcará la diferencia. Los zapatos adecuados, un bolso, unos pendientes o un buen cinturón pueden ser el detalle que marquen la diferencia y que te hagan brillar. En invierno un buen abrigo es imprescindible para brillar con luz propia.
- Atrévete con las mezclas de estampados, colores y tejidos, la moda es ilusión y fantasía; tu sentido del humor y tu capacidad de improvisación se debe reflejar en tu forma de vestir en determinadas situaciones. Deja que tu estilo hable por ti y que los demás te conozcan nada más verte.
- Y para finalizar el detalle más importante: sé tú misma. Confía en quien eres, en tus gustos y en tus decisiones, lo demás vendrá rodado.
¿Y tú? ¿Sabes cómo sacarte el mejor partido o prefieres que los demás te lo digan? Toma las riendas de tu vida y define tu estilo sin miedo a equivocarte con estos trucos que te hemos dado.
